jueves, julio 05, 2007

FOTOGRAFÍA 2/ MARÍA MANZANERA

Anémona (2005) de la serie Flores simplemente

María Manzanera es fotógrafa e investigadora, especialmente de la fotografía de finales del XIX y principios del XX. En sus fotografía domina el blanco y negro o el color tratado de forma no convencional. En la serie Flores simplemente, por ejemplo, recurre al emulsionado del papel por copia con el que logra imágenes artesanales irrepetibles.

Otro tiempo (1996) en la serie Captar lo intangible


Las doce (1996) Sacromonte, Granada, en la serie El Sur


Se declara admiradora de las obras de Edward Steichen, Man Ray, Sara Moon o Sebastiao Salgado, entre otros grandes maestros. Dice en su web:

"Siento la necesidad de captar imágenes hermosas con mi cámara, imágenes que hagan percibir, a quienes las miren, un sentimiento de bienestar semejante al mío. Me interesa, sobre todo, la figura humana"


Festival Cante de las Minas (1997) La Unión, Murcia, en la serie Flamenco



China Town (2000) New York, USA en la serie La familia humana


Sus fotografías han sido y son expuestas a menudo en exposiciones individuales y colectivas en España, Francia y EEUU.

Su web: María Manzanera

Más información:

Cartagena inolvidable

Series

La imagen transparente

lunes, julio 02, 2007

FOTOGRAFÍA 1/ JULIA MARGARET CAMERON

Julia Jackson, madre de Virginia Woolf, fotografiada por Julia M. Cameron
Julia Margaret Cameron (1815-1879), nacida en Calcuta aunque de familia inglesa, es de las pocas fotógrafas del siglo XIX cuya obra ha transcendido a pesar del vacío que su coetáneos le hicieron. Comienza en la fotografía a los 49 años, cuando su hija le regala una máquina. Lo que se inicia como un hobby acaba siendo una forma de expresión, independiente y sin ánimo comercial, que no abandonará hasta su muerte. Retrató a muchos personajes célebres de la época y también a otros anónimos.


Destaca fundamentalmente por los retratos de mujeres, en los que indaga con profundidad en la belleza interna y externa de lo femenino. Cameron buscaba la expresión poética alejada del realismo, para retratar la vida interior, la esencia de lo humano femenino.

Se valió de la técnica flou, o efecto borroso, aplicando filtos especiales en el objetivo, de ahí que sus imágenes estén envueltas en una peculiar neblina. Sus colegas de profesión rechazaron esta intencionada "imperfección" por ir a contracorriente de los avances de la fotografía. Nunca fue reconocida en vida por ellos, sí sin embargo en los cículos intelectuales más elitistas.

Julia M. Cameron está hoy considerada como una de las figuras que con más fuerza contribuyeron al estatuto artístico de la fotografía.