
"Siento que estos dos idiomas empiezan a dialogar entre sí de una forma más profunda, e incluso en un mismo texto combino una lengua y otra"
dice Susy Delgado, escritora bilingüe paraguaya, cuya obra se reparte entre el guaraní y el castellano
Desde 1992 Paraguay es un país oficialmente bilingüe donde se habla tanto castellano como guaraní, lengua esta última extendida a un 90% de la población a pesar del escaso apoyo que siempre tuvo desde las instituciones. Susy Delgado, periodista, poeta y narradora habla de su obra escrita en ambos idiomas en esta entrevista que le hace Mónica Mestre para un semanario cultural venezolano. Según la escritora explica, es igual de natural para ella escribir en el guaraní que habló y aprendió en su infancia con sus abuelos campesinos, que en el español herramienta de sus estudios una vez se traladó a la ciudad. Ninguna pugna a la hora de elegir el idioma de una obra porque según señala: " el texto ya nace en su lengua, es el texto el que pide, el que exige una lengua".
Mónica Mestre: ¿Cuál ha sido para usted la diferencia entre la vida en el campo y la ciudad, y cómo se ha relfejado eso en su escritura?Susy Delgado: A medida que pasa el tiempo me doy cuenta de que aquella marca de mi infancia campesina es tremendamente profunda. Me tocó criarme con mis abuelitos. Éramos una familia de agricultores modestos, teníamos una casita muy pobre y una finca pequeñita, entonces yo tuve lo que se podría decir una típica infancia campesina de Paraguay.
Me tocó la extraordinaria suerte de tener un abuelo que era un maravilloso contador de cuentos, que nos reunía junto al fuego y nos contaba a mi hermana y a mí unos relatos que se quedaron en mi memoria para siempre. Yo creo que en aquella experiencia estuvo la semilla que haría que yo, con los años, buscara el cultivo de la palabra.
Cuando volví a la ciudad, me alfabetizaron en castellano, pues mi lengua materna era el guaraní, y ahí comenzó a nacer en mí la otra mujer, la urbanizada. Tardé luego muchos años en empezar a experimentar con mi lengua materna, pero un día descubrí que podía hacerlo y a partir de ahí comencé a hacerlo indistintamente en uno u otro idioma.
Mónica Mestre: Prácticamente la mitad de lo que ha escrito está en guaraní y la otra mitad en castellano ¿qué influye en que escoja una lengua u otra para expresarse?Susy Delgado: El texto ya nace en su lengua, es el texto el que pide o el que exige una lengua y el autor no interviene para nada, o al menos no es un proceso consciente. Yo respeto mucho ese primer llamado. Luego me doy cuenta de que puedo pasarlo a la otra lengua. Incialmente solo traducía las cosas que habían nacido en guaraní, no se me ocurría que podía hacer también lo contrario. Hoy en día estoy en una tercera etapa en la que siento que estos dos idiomas empiezan a dialogar entre sí de una forma más profunda, e incluso en un mismo texto combino una lengua y otra, lo cual es un juego un poco riesgoso para el lector, pero literariamente es muy rico y siento que estos dos territorios completamente separados que yo tenía han empezado a cruzarse.

- Susy Delgado es licenciada en Medios de Comunicación en la Universidad de Asunción y posgrado de sociología en la Complutense madrileña. Es columnista del diario La Nación sobre todo de temas culturales. Entre los libros publicados: Algún extraviado temblor (1986), El patio de los duendes (1991), Sobre el beso del viento (1995), La rebelión de papel (1998) y Las últimas hogueras (2003). En guaraní es autora de: Tesarái mboyvé (1987, Antes del olvido), Tataypýpe (1992, Junto al fuego) o Ayvu Membyre (1999, Hijo de aquel verbo). Su obra ha sido traducida al inglés y al portugués. Ha ganado numerosos premios poéticos y aparece, además, en significativas antologías de poesía hispanoamericana recientes.
Un poema de la escritora en guaraní y castellano
Tesarái, Olvido,
tesarái, olvido.
moóiko oime Dónde está
che mitãrõ guare. mi niñez.
Tesarái, Olvido,
moóiko che reraha, adónde me llevas,
moóiko opyta dónde quedó
che róga tuja, la vieja casa,
che ru ñe’engue, donde la voz de mis padres;
moóiko opa dónde acabó
chemba’e vaekue. lo mío.
Tesarái, Olvido,
moóiko che reraha, adónde me llevas,
moóiko aháne dónde he de ir,
chave tesaráipe también el olvido,
opa. a terminar.