Durante mucho tiempo estuvimos ajenos a que Europa necesitaba definición. Europa era lo que sabíamos de los griegos y de los romanos, de la formación de los países después de medioevo, de las guerras de cien años por las riquezas de las monarquías, de las derivaciones de las lenguas indoeuropeas, las extrañas caucasianas, los sustratos culturales de unos y otros pueblos construyendo hábitats, canalizando aguas, aplicando leyes.
En nuestra relación con otros continentes recordábamos al africano, de donde hasta la fecha se confirma que procedemos todos los humanos desde el Neandenthal sustituido por el de Cromagnon y a su vez por el sapiens sapiens, última especie de nuestra estirpe. También del continente americano por la llegada de las carabelas no se sabía dónde, pero luego se fue aclarando; sabíamos del tráfico de las embarcaciones por el Atlántico, y por el Mediterráneo que conectó a europeos, africanos y asiáticos.
Sabíamos algunas cosas, muchas más y más precisas, pero ahora nos topamos con la sensación de que en realidad no sabemos nada que nos sirva en el hoy fragmentado y mundializador. Nosotros somos Europa, aquéllos son los americanos, los asiáticos quedan un poco más allá, pero se acercan, África muere o renace según los meridianos, y de Oceanía se dice que es un continente insular de la Tierra con mayúsculas, no sé si cabe en la cabeza el concepto.
Desde las últimas décadas del siglo XX, Europa ya no es la de los romanos ni la de los griegos, es la de los países que se han alzado a la cúspide de la nueva cultura aspirante a ser competitiva y globalizada. Es la Europa de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y después los otros.
En el año 1946 Churchill hace un llamamiento a favor de una "especie de Estados Unidos de Europa" en la universidad de Zurich. También se crea la Unión de Federalistas europeos en Paris.
Diez años después, en el 56, en Bruselas se abren las negociaciones para la redacción de los textos fundadores de la CEE y del EURATOM -tratado sobre la energía nuclear- y la CECA -tratado del carbón y del acero- confirma el principio de libre circulación en la Comunidad de ciertos productos importados de otros países.
En 1966 tienen lugar la tercera y última fase de la transición a lo que se llamaba Mercado Común y la reunión conjunta de las Instituciones Europeas que gira sobre la unión económica y sus futuras perspectivas.
En el 76 Grecia solicita la adhesión, hay acuerdos con Marruecos, Túnez, Argelia y, por ejemplo, se celebra en Luxemburgo el primer intercambio de impresiones de los Jefes de Estado y de Gobierno acerca del informe Tindemans sobre la Unión Europea.
El 86 se declara ya año europeo de seguridad en la carretera, se adhieren España y Portugal a las Comunidades Europeas, se examina en Londres la lucha contra el terrorismo, la inmigración clandestina y el tráfico de drogas.
En el 96 entra en vigor la unión aduanera entre la UE y Turquía, se firman acuerdos provisionales con Rusia y Ucrania, se rubrica el Acuerdo provisional euromediterráneo para la Liberación de Palestina (OLP) o se celebra en Washington una Cumbre transatlántica entre la Unión Europea y los Estados Unidos. Etc. etc. Estos son algunos de los centenares de acontecimientos que se han ido sucediendo hasta 2006. Si seguís los vínculos, calcularéis cómo la historia se nos pasa delante de las narices y la mayoría seguimos sin saber nada.
Por moneda y por esta historia viva es evidente que somos europeos, pero pocas veces nos planteamos en serio qué se está cociendo y pocas vamos más allá de la información en los medios.
En Europa se habla del Líbano, de África, del medioambiente, de armamento, de OTAN, de igualdad de oportunidades, de tratados internacionales, de educación, de cultura, o se propone, como recientemente, un plan contra la violencia hacia la mujer que durará hasta 2008, año en el que esperan se haya mitigado. Se habla de todo, y seguimos con la sensación de que no nos enteramos de nada.
En nuestra relación con otros continentes recordábamos al africano, de donde hasta la fecha se confirma que procedemos todos los humanos desde el Neandenthal sustituido por el de Cromagnon y a su vez por el sapiens sapiens, última especie de nuestra estirpe. También del continente americano por la llegada de las carabelas no se sabía dónde, pero luego se fue aclarando; sabíamos del tráfico de las embarcaciones por el Atlántico, y por el Mediterráneo que conectó a europeos, africanos y asiáticos.
Sabíamos algunas cosas, muchas más y más precisas, pero ahora nos topamos con la sensación de que en realidad no sabemos nada que nos sirva en el hoy fragmentado y mundializador. Nosotros somos Europa, aquéllos son los americanos, los asiáticos quedan un poco más allá, pero se acercan, África muere o renace según los meridianos, y de Oceanía se dice que es un continente insular de la Tierra con mayúsculas, no sé si cabe en la cabeza el concepto.
Desde las últimas décadas del siglo XX, Europa ya no es la de los romanos ni la de los griegos, es la de los países que se han alzado a la cúspide de la nueva cultura aspirante a ser competitiva y globalizada. Es la Europa de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y después los otros.
En el año 1946 Churchill hace un llamamiento a favor de una "especie de Estados Unidos de Europa" en la universidad de Zurich. También se crea la Unión de Federalistas europeos en Paris.
Diez años después, en el 56, en Bruselas se abren las negociaciones para la redacción de los textos fundadores de la CEE y del EURATOM -tratado sobre la energía nuclear- y la CECA -tratado del carbón y del acero- confirma el principio de libre circulación en la Comunidad de ciertos productos importados de otros países.
En 1966 tienen lugar la tercera y última fase de la transición a lo que se llamaba Mercado Común y la reunión conjunta de las Instituciones Europeas que gira sobre la unión económica y sus futuras perspectivas.
En el 76 Grecia solicita la adhesión, hay acuerdos con Marruecos, Túnez, Argelia y, por ejemplo, se celebra en Luxemburgo el primer intercambio de impresiones de los Jefes de Estado y de Gobierno acerca del informe Tindemans sobre la Unión Europea.
El 86 se declara ya año europeo de seguridad en la carretera, se adhieren España y Portugal a las Comunidades Europeas, se examina en Londres la lucha contra el terrorismo, la inmigración clandestina y el tráfico de drogas.
En el 96 entra en vigor la unión aduanera entre la UE y Turquía, se firman acuerdos provisionales con Rusia y Ucrania, se rubrica el Acuerdo provisional euromediterráneo para la Liberación de Palestina (OLP) o se celebra en Washington una Cumbre transatlántica entre la Unión Europea y los Estados Unidos. Etc. etc. Estos son algunos de los centenares de acontecimientos que se han ido sucediendo hasta 2006. Si seguís los vínculos, calcularéis cómo la historia se nos pasa delante de las narices y la mayoría seguimos sin saber nada.
Por moneda y por esta historia viva es evidente que somos europeos, pero pocas veces nos planteamos en serio qué se está cociendo y pocas vamos más allá de la información en los medios.
En Europa se habla del Líbano, de África, del medioambiente, de armamento, de OTAN, de igualdad de oportunidades, de tratados internacionales, de educación, de cultura, o se propone, como recientemente, un plan contra la violencia hacia la mujer que durará hasta 2008, año en el que esperan se haya mitigado. Se habla de todo, y seguimos con la sensación de que no nos enteramos de nada.
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14 comentarios:
quizá lo que sobra en Europa son las palabras que se dicen con gran seguridad...
El mundo se mueve. Se sigue moviendo y con Europa a cuestas...
;)
Por lo más que me siento europea es por formar parte de este continente. Que ahora tengamos una moneda en común (y ni eso es común, pues hay paises que todavía conservan su moneda) lo único que ha repercutido en mi vida (o economía, que al parecer es lo que realmente mueve y motiva estos cambios a este supuesto progreso) es que cada vez me cuesta más llegar a mediados de mes.
Me siento como esa gente que su mayor objetivo es formar parte de un club selecto y elitista porque da prestigio y se pasan la semana comiendo chopped. La diferencia, y mi cabreo personal, es que a mí no me gusta formar parte de ningún club exclusivista y sí me gustaría poder comer un buen filete una vez por semana por lo menos.
La sanidad, la educación, la cultura, LA VIVIENDA... deberían ser derechos para todos los ciudadanos pero existe una tendencia en la privatización que vértigo me da pensar a dónde podemos llegar.
Visitaré las páginas que nos enlazas, puede que encuentre respuestas para dar algo de luz a esta visión general que tengo un tanto pesimista, pero me baso en mi día a día. En no poder comprar un piso, destinar más del 50% de mi nómina a un alquiler ( debo añadir que aún tengo suerte y eso que no llego a ser ni una "mileurista"), solicitar un crédito para poder costear los pagos al dentista (la seguridad social solo ofrece el servicio de extracciones, pero si quieres poder masticar, págate a parte una bonita sonrisa), olvidarme de qué son las vacaciones fuera de mi ciudad, ¿Ahorro? En la generación de mis padres se perdió ese concepto y podría seguir, pero es demasiado para estas horas de la mañana.
Un beso Pilar. Tu blog es ya para mí de grata visita obligatoria.
Sí, Julia, Europa tiene la seguridad de estar insegura, de ahí el rizo por ser una unión económica. Es lo que hay y lo que mandan los tiempos, dar ese paso no es más que reafirmar posiciones hacia la burbuja falsaria de la que habla 3,14, y se hace como siempre lo hace el poder, tirando de los más debilitados, mano de obra barata, individuos de aquí y de allá sin derechos. A ambos se nos vende que esto es progreso aunque el tiempo de nuestra vida mientras tanto se malgaste en calentaderos de cabeza sobre cómo seguir. Luego añaden otro ingrediente: las dudas de identidad y sus contradicciones igualmente mentirosas.
Habría que preguntarse ¿qué es lo que quería yo antes de que sucediera este otro todo?
3,14, me temo que aunque las enlace, muchas soluciones no vas a encontrar, me temo. Lo único a lo que empiezo a estar atenta es a la información europea, por no caer en el anlfabetismo, que siempre es peligroso. A ver...No saber también era una postura, por cierto, ¿quería yo saber antes de todo...pssssss...)
Je suis desolée
Europa, Europa... extraña película :)
Cuando era niño me molestaba la coletilla que se acuñó en el 86... "ya somos europeos", como si antes no lo fuéramos... pero yo fui un niño raro jeje.
Siempre que pensamos en Europa, parece que la imaginación nos hace volar a Berlín o Londres, y Europa es también mi barrio, y el pueblo de mis padres, rodeado de olivos.
Y todos los problemas sociales y econnómicos que han salido por aquí son también bastante europeos... en fin.
Besos!
La mejor visión, Rafael, te felicito, es ésa, enlazar la extensionalidad a la intencionalidad personal, a nuestro entorno que es el que está ahí, al yo reflejo. Me parece imprescindible y de más futuro incluso si me aprietas económico.
Besazos (qué bien que hayas recuperado tiempo y verte por aquí otra vez)
haré un comentario personal y que quizá no venga con el tema. Pero ¿Cómo es posible que España haya conquistado al Impero Incaico y haya usufructuado de él y de su gente por 5 siglos y tenga que pedir visa para ir a visitar mi supuesta "madre patria"?
Efectivamente, no nos enteramos de nada. Y cada vez estamos más lejos de enterarnos, creo yo. Sobre todo porque los continentes, más bien, los intereses de los continentes, cada vez son más dispares, cada vez están más alejados de lo que quieren los demás.
Y un entendimiento no es fácil, pero si encima hay egoísmo, el entendimiento es casi imposible.
Y con respecto a lo que dice mari, que tiene toda la razón, es increíble cómo olvidamos la historia. Algunos más que otros, pero nosotros vamos casi en cabeza...
Saluditos apretados
Yo lo que veo es que esta unificación europea, que se está dando de forma civilizada, fue uno de los motivos de la Segunda Guerra Mundial, y que como en aquel entonces Alemania, Francia e Inglaterra son los países que marcan las directrices. Como bien apuntáis, para mi también hay dos procesos, el económico, que interesa a la clase política y el social que nos interesa más a la gente de a pié. Como siempre los políticos tienen que asegurarse que la gente encuentre signos de identificación suficientes como para sacar adelante sus objetivos económicos. Y la verdad es que cuando se dan discrepancias de identidad dentro de un mismo país, crear un único sentimiento europeo, no tiene que ser fácil, qué tenemos en común los nórdicos y nosotros? Y como dice Rafa, todos somos europeos.
Actualmente para mi una de las cuestiones más preocupante es la incursión de Rusia, con un dictado cómo Puting a la cabeza, que se salta todos los derechos humanos? Qué nos va a diferenciar de los EEUU?.
Besos
Encarna
Vaya que si viene al tema, Mari, vaya que si viene. Las fronteras conforme alcanzamos más, son más numerosas, son tangibles o intangibles. Ayer visitaba un blog que recomiendo Foto de frontera
Cuando ganó las elecciones el actual gobierno pareció que se estrechaban las alianzas con el allí tuyo, Mari, pareció, está por ver. Ojalá, especialmente con vosotros.
Pero todo nace de la economía, Encarna,de las mentes económicas que mueven este gran zoco universal, esta aldea empresarial. Hablar de política es igual a reparto de bienes propios y ajenos cuando se sospecha de su vulnerabilidad. Obiang vende petróleo y viene aquí a decir que invirtamos allá, y es un cabrón, y nosotros también lo fuimos en Guinea, ese es el giro de la vida y del planeta.
Y de identidad, qué decir. Yo no tengo identidad si no se encuentra en los "genes del alma", como dice Amin Maalouf. La identidad es un asqueroso carnet lleno de huellas que no son mías. La identidad se empeñan en dármela hecha, unas veces me sirve y me conformo, otras me matan trozos importantes de vida, entonces reniego de esa identidad y busco en la mía propia. No quiero tener identidad porque en su nombre se mata, se destruye, se margina, se suben las vallas, se enarbolan banderas y religiones mutiladoras, se subyuga.
Y después de esto, me esfumo, me reconvengo y os doy besos a todos.
(como dijo Chesterton, ahora que han acabado las noticias, hablemos de lo real)
Uno de los principales problemas es el distanciamiento que nos hemos dejado imponer entre la vida pública y nosotros...
Sistemas participativos como el de la 2ª república o el cubano actual, nos implicarían mucho más en la toma de decisiones y no nos tendrían alejados para votar cada 4 años; y muchos ni eso!
Salud, y república!
Sí, Cosaco, das con una clave, la distancia entre lo colectivo y lo privado. ¿Cómo hacer ver lo que vamos sabiendo esa olla hirviente en la que el manjar somos nosotros mismos? Seguimos siendo caníbales víctimas o verdugos, según nos toca. ¿República? pues vale.
Un beso y mordisquillo
Europa a cuestas de un toro manso, que corre a la deriva. yo a cuestas de un toro del que huyo a la deriva. a cuestas, a cuestas, europa y todo su dolor
"Dicen algunos historiadores contemporáneos que una de las razones por las que Estados Unidos atacó a Iraq fue porque Saddam Hussein decidió eliminar el dólar estadounidense como moneda de intercambio comercial internacional. El lunes pasado Irán tomó una decisión similar y empezará a hacer las transacciones con euros, pero ya no hay riesgo de ataque sino todo lo contrario. La Unión Europea es mucho más fuerte que antaño y puede frenar los pies al imperio; además la lógica está entrando en el gobierno norteamericano y ya empiezan a pensar que lo de atacar al prójimo es un error inmoral de bulto."
Recomendación:
Vida del profesor
(Publicado 6 de Junio)
Le président français, Nicolas Sarkozy, et le Premier ministre espagnol, José Luis Rodriguez Zapatero, sont tombés d'accord, le 31 mai à Madrid, sur l'importance de s'entendre rapidement à 27 sur un traité afin de relancer une construction européenne au point mort depuis deux ans. "Un pays qui a voté 'oui', un pays qui a voté 'non' partagent la même analyse et la même volonté(...)l'Europe doit avancer, elle ne doit pas rester immobile. Il faut aller vite parce que l'Europe a déjà perdu trop de temps. Il faut un nouveau traité sur le contenu duquel nous sommes extrêmement proches pour pouvoir débloquer la situation" a indiqué Nicolas Sarkozy. José Luis Zapatero, dont le pays à ratifier la Constitution européenne par référendum avec 76 % de oui le 20 février 2005, a souligné que "l'un des objectifs pour lesquels on doit conclure ce traité, c'est la politique d'immigration". Il a toutefois tenu à citer un certain nombre de "points essentiels qui doivent être dans le traité" : la majorité qualifiée, la réforme du fonctionnement du Conseil européen, la présidence stable de l'UE et un ministre européen des affaires étrangères.
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