lunes, junio 04, 2007

ENTREVISTA: ROSA MARÍA ALEMÁN, FORMADORA DE CNV

Un grupo de profesores trabaja en Murcia conflictos en la enseñanza con Comunicación no Violenta.
Es de los primeros cursos que se dan en España sobre esta materia

Por educación e inercia social, en muchos casos hemos olvidado los sentimientos que universalmente nos hacen humanos. Reecontrarlos, asociarlos a nuestras necesidades y hacerlas ver es la idea de la que parte la Comunicación No Violenta (CNV). Rosa M. Alemán, formadora en esta materia, viene de India donde ha buscado, dice,cómo ir transformándose "desde el entendimiento de que nosotros creamos la sociedad, y si queremos cambiarla, hemos de empezar por nostros mismos". Nos contesta a unas preguntas.

Pregunta: Rosa, eliminar las etiquetas en la comunicación ¿con qué fin? ¿ es posible?
Rosa Alemán:
Las etiquetas son parte de un lenguaje estático que cosifica y no puede “atrapar” una realidad tan dinámica y cambiante como es la de los seres humanos. He observado que cada vez que nos dirigimos a alguien, o a un grupo, etiquetándolo perdemos la conexión con el ser o seres que hay enfrente, y nos relacionamos con la idea o concepto que ya está hecho, que lo re-delimita y empobrece...

Considero que es desde nuestra humanidad, desde nuestros sentimientos y necesidades que podemos conectar; las ideas, en muchos casos, se alzan como muros en una relación.

¿Hemos observado como se relaciona un niño con la misma curiosidad cuando va descubriendo el mundo ante una mosca que ante un perro?... Es una relación con otro ser vivo... es después que aprendemos eso de “una mosca asquerosa” y nos hacemos con todo el derecho a aplastarla... Y así vamos pasando a otros ámbitos con el mismo efecto demoledor, y nos parece razonable castigar a nuestros hijos -soy su padre/madre...-; y nos colgamos etiquetas de “rojos”, “fachas”, “comunistas”, etc. que justifican por siglos a la humanidad para autodestruirse en tantas guerras.

Mientras que nos relacionemos desde una posición donde haya un “yo” - sea padre/madre, maestro, gobierno- que se considere en poder de la verdad de lo que está bien o mal e intente consecuentemnte imponersela a los demás (...¡por su bien!...), solo nos quedarán dos opciones: rebelarnos o subordinación... Esto es como hasta ahora funcionamos en una sociedad donde está tan asumida esta idea, que hasta nos parece necesario el uso del castigo, el premio, la vergüenza, el miedo, la culpa o la imposición para que se haga lo que "se debe hacer".

P. Pero en el acto de conocer, de adquirir una información, interviene el razonamiento, la asociación de ideas, y eso implica de alguna manera un juicio.
R.A. A mi modo de ver, confundimos “juicios de valores” con los “juicios moralistas”. Todos tenemos unos juicios de valores y según si el comportamiento de alguien responde a ellos o no, aplicamos juicios moralistas.

Hemos crecido en una sociedad donde no se nos enseña a conectar con nuestros sentimientos, con nuestras necesidades, sino que se nos conecta con criticar, enjuiciar e insinuar “error” cada vez que nuestros valores no son tomados en cuenta... Así, decimos por ejemplo: la violencia es mala. La gente que mata a otros son unos monstruos... Esto nos aleja de transformar la experiencia, y -como tantas otras veces cuando se trata de defender nuestros valores-, nos contradecimos... como la madre o el padre que le dice a gritos al niño ¡aquí no quiero gritos!, o el profesor que zarandea al alumno de más edad mientras que le recuerda que no se abusa de los pequeños...

Si hubiésemos aprendido a conectar y expresarnos desde nuestro ser, desde nuestras necesidades y sentimientos, quizá sonaría como: Yo temo el uso de la violencia como método para solucionar conflictos; creo que se puede llegar a soluciones de conflictos humanos de otras formas...

P. "Detrás de un acto de violencia, se esconde una necesidad" ¿Cuáles crees que son las necesidades que se esconden, por ejemplo, detrás de un acto terrorista?

R.A. Cada vez que hablamos o actuamos, hay una necesidad -velada o consciente- que nos mueve... Cuando somos capaces de mantener nuestra atención en esas necesidades universales aparece un tipo de relación donde las energías se mueven a buscar resultados que resuelvan las necesidades de los implicados en el conflicto.

Detrás de un acto terrorista quizás podría haber la necesidad de autonomía, de confirmación, de aceptación, de probar el poder o de reconocimiento... Puedo imaginar que hay mucho sentimiento de rabia, desesperación, descontento, impotencia... y es cuando uno pierde la conexión con esos sentimientos, y sus necesidades, cuando se pierde la posibilidad de exponerlas sin violencia... Cuando las personas olvidan sus sentimientos y necesidades ya no pueden expresarlos..., ya solo pueden “explotar”, insultar, tirar bombas...

Esas situaciones responden a cuando no somos capaces de expresar nuestras necesidades y abrirnos a escuchar las necesidades del otro, confiados en que se pueden encontrar estrategias que satisfagan todas las necesidades. Entonces dejamos de ver la humanidad del otro y perdemos incluso contacto con nuestra propia humanidad... y esto crea en las mentes la idea de “enemigos”, “mostruos”... con los que solo cabe un tipo de comunicación: atacar o defenderse.

P. Desde la CNV ¿resultan engañosas las palabras?
R.A.
Las palabras son solo un vehículo limitado, lo que crea la calidad de comunicación es el relacionarnos conscientemente, con la intención firme de cuidar la comunicación... como cuando hablamos con un móvil y perdemos cobertura... ¡de forma natural nos movemos! Pues igual cuando me comunico frente a otro, todo el tiempo consciente de que elijo no perder esa conexión.

P. ¿Y qué lugar tienen los sentimientos negativos?
R.A.
Esos que llamas sentimientos negativos son los que socialmente no se aceptan. Todos los sentimientos tienen una función vital en el ser humano... son como las luces del salpicadero que nos vienen a avisar si tal necesidad nuestra está cubierta o necesita ser atendida...si no sintiésemos hambre en pocos días nos moriríamos, el hambre viene a avisarnos de una necesidad de alimento...

Los sentimientos que algunas personas califican de “positivos” son los que me vienen a avisar que una necesidad mía encontró respuesta. Si yo necesitaba cariño y recibo un abrazo, me siento feliz, contenta. Cuando una necesidad nuestra está sin resolver, experimentamos un sentimiento “incómodo” que viene a avisarnos... si necesito descanso y no lo tomo, me sentiré estresada, agotada... El sentimiento solo viene a avisar, es el mensajero que me pone en contacto con esa necesidad.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y cómo llevar la comunicación no violenta a la justicia, o más cercano, a las notas en un centro de enseñanza? ¿el hecho de nacer aquí, allí, en una familia, en otra, en unas circunstancias u otras, no nos carga de juicios?

Anónimo dijo...

Hemos crecido en una sociedad donde no se nos enseña a conectar con nuestros sentimientos, con nuestras necesidades, sino que se nos conecta con criticar, enjuiciar e insinuar “error” cada vez que nuestros valores no son tomados en cuenta...


Totalmente de acuerdo, no lo hubiera dicho de otra manera.

O de FLANEURETTE dijo...

entrevista con mucha miga....me ha gustado sobretodo lo de confundir los juicios de valores con los juicios moralistas....insight! y el hecho de no claudicar necesariamente ante las supuestas "carencias" del lenguaje utilizado, vaya pedazo excusa para implicar en el follon de la anti-comunicacion a los instrumentos utilizados, y no centrar el debate en los usuarios tan cegatones....

Raquel dijo...

Más que las ideas, lo que entorpece toda posibilidad de comunicación y conexión es el fanatismo en las mismas. Pero también ocurre esto cuando se fanatizan los sentimientos.
De todos modos, deberíamos saber distinguir entre sentimientos y sensaciones.
Buena entrevista, Pilar, mi enhorabuena, :) Besos.

Bombermán dijo...

Y usted, Pili, ¿ya llevó el curso? Yo diría que sí porque se puso toda cariñosa con Wirakocha el feroz, jijiji.
Besicos.


!D

Azul dijo...

Genial!! Y tiempo quiero yo para ponerme al corriente con correos...y muchas cosas más para contar señorita!!

Mil bikos siempre por lo pronto y un abrazo para el comienzo de semana :)

Pilar M Clares dijo...

Pedro, nuestro sistema es de lobos, está claro.
Raull, sería una liberación vivir sin calificativos, cierto.
Pelao, por encima de palabras, intenciones.
Raquel, interesante esa diferenciación. Sensaciones...hmmm, más percepción externa , ¿quizás?
Bomber, claaaaaro, pero solo me sale con la mascota (?), insistiré como hago con otros asuntos...ya te cuento.
Azul, no hay prisa para nada, andamos todos liados.

Besazos a todos-as. Y sentimientos.