En agosto hace calor, decimos en casi toda Europa aunque los paralelos 60 y 70 de Finlandia obliguen a 10 grados, o más allá, en Montevideo, estén haciendo sus exámenes trimestrales en un mes frío y de humedad extrema.
Aquí decimos sin parar que hace calor y la vida se paraliza. Se cierran los juzgados, por ejemplo, y ya veremos en septiembre, todo está de guardia. También es mejor no caer enfermo, los servicios sanitarios durante este mes son escasos, no quedan esponjas, se acaban los empapadores, si usted quiere compre en la farmacia de abajo, y si está cerrada, en la de la otra manzana, hasta septiembre no vuelven los distribuidores. Tampoco se acerque a una oficina a pedir un certificado, lo mirarán con mala cara, lo juzgarán de ocioso y, casi con seguridad, lo emplazarán hasta que vuelva la firma que detrás tiene a un jefe, ´´ese en quien nunca habíamos reparado.
Servicios mínimos como de catástrofe pero con licencia para no pensar en ella, para eso está el invierno, cuando allá haga tanto calor y aquí frío, cuando allá se despreocupen y nosotros estemos de nuevo en el meollo de la actividad. Debe ser cuestión de equilibrio, más que de física. El mundo se levanta y se acuesta igual siempre, igual de mal, digo.
Aquí no hay que pensar a pesar de los incendios canarios o cordobeses, el espectáculo pirotécnico de cada verano -¿quién estará pensando un plan para el próximo?-, o las desapariciones y las muertes a manos de esos locos de aspecto tan normal. A pesar del hundimiento de un puente americano para el que no se había previsto un presupuesto; un testigo ironiza, "nosotros, que nunca salíamos en las noticias". También ahora se sacan del congelador las estadísticas, de la compra de armas por ejemplo, porque es mejor decirlo en verano: Alemania está a la cabeza, la sigue Holanda, y España gana puntos, son cosas del verano, esto es mantenimiento, que lo sepa Barcelona y su apagón, los muertos de la carretera, los monzones asiáticos y el tercio de los irakíes que piden ayuda de emergencia, por recordar vagamente, que hace calor.
Las catástrofes que no sentimos mantienen el castillo del susto construido durante el invierno, estamos en manos de cualquiera, en un instante la vida no nos pertenece, tener miedo y olvidar un tercio, seremos capaces de tenerlo más después. Y mejor que ocurra algo tan propio que nos concierna, mejor recurrir a los deseos más íntimos. Aprovechar la oportunidad de estar fuera de la ley y el orden, salir a la calle en textil mínimo, subir el ascensor en bikini o en toalla, llevar los pies llenos de arena por el paseo, no recoger el pelo, manejarlo húmedo con las manos, rebozar el cuerpo en la tierra, sumergirlo en los ríos, ir sin calzado, conducir en kiss-fm, esas canciones de cualquier verano, pon ese cd, duerme aquí o allá, aprovecha lo que te concierne, no hay catástrofes en verano, solo mantenimiento, recuerda, los políticos están de vacaciones. Es agosto, soñemos que nos concierne.
8 comentarios:
Mírala ella! Vuelve picando fuerte!
Pues cierto es y lo mucho que me jode que comenten que "en verano no hay noticias", que haberlas haylas, pero que se den cobertura esa es otra...
Lo que me alucina es que la administración pública se tome "vacaciones" prácticamente toda en su conjunto en el mismo mes. No se puede ni se debería paralizar un pais, vale,paralizar es exagerado... digamos relentecer un sistema que de por sí bastante atrasado está ya.
Me alegra (egoistamente) tu regreso, y espero que esta denuncia no se deba a que tus vacaciones no se hayan prolongado a lo largo del mes de agosto ;)
Besos!
El único que no descansa ni en agosto es el Inspector de Sanidad del área 8 de la CAM.
Nacì en Lima gris panza de burro en agosto, invierno en pleno. Humedad y apatìa.
Nunca se me fue la sonrisa...suerte que tu agosto sea de calores y poca ropa.
saludos!
Así me gusta que se sienta la presencia de tus palabras al volver!
Un biko y que sigan las vacaciones...menos inconscientes.
Pi, guapa, gustazo verte, sigo de vacaciones y me quejo, pareces decirme, es que el mudo efectivamente sigue igual, aunque el color de las noticias cambie en verano por equilibrio, por desidia, por hábito, por no romper la ilusión de que somos distintos cuando rompemos la rutina, algo así. De nuevo por aquí, a menor ritmo, pero de vuelta, poco a poco. Mil besicos.
Raquel, parece que ese te afecta... ¿y cuándo las tiene? ¿no será un viciosillo del trabajo? eink, abajo el mito del trabajo, guerra a lo cotidiano, cada uno como pueda. Un abrazo muy fuerte
Bienvenido dueño de tus cajones, los míos andan revueltos aún por las maletas, ir, venir, salir, así andamos por los agostos calurosos. Me resulta inquietante que en esa Lima maravillosa agosto sea frío. Un beso muy fuerte, iré a tu casita. Muasc.
Azul inevitable giro de la inconsciencia, inevitable tirar de ella. Feliz verano, amiga.
Lima es un frío criminal, ahora, Pili, mejor ni te cuento porque, brrrr, qué frríoooooo!!!!
!D
hace frio
antes de dejarte un beso..¿me dejas darle uno a Mari quelaveochofchóf..? entonces: eso. bsos repartidos.
pd: (la foto de tus pies de nit me encantó..;-)
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