jueves, enero 17, 2008

BISEXUALIDAD Y CULTURA

Foto: Jean Henri Lartigue (1894- 1986)

Las sociedades, de acuerdo a sus necesidades y a la ideología que las domina, marcan las pautas del comportamiento sexual humano. Por ejemplo, se define la norma sexual únicamente entre un hombre y una mujer , y casados, en las religiones islámica y católica romana. Sabemos que no por eso dejan de ser comunes en sus respectivos fieles hábitos como el universal de la masturbación, el encuentro sexual antes del matrimonio, la poligamia legal o no legal, el adulterio o los comportamientos homosexuales y bisexuales.

Un estudio de la Universidad de Utah ha seguido durante diez años la evolución del comportamiento sexual de 79 mujeres, seleccionadas por considerarse homosexuales o bisexuales. La investigación describe que, en ese tiempo, un 17% de las primeras mantuvo alguna relación con hombres, pero que entre las bisexuales no se alteró su tendencia a sentirse atraídas por ambos sexos.
Los científicos concluyen que la bisexualidad no es un estado transitorio como tradicionalmente se suele analizar, sino otra manera de entender el sexo.

Se llama bifobia al rechazo irracional hacia las personas bisexuales o hacia la bisexualidad misma. Las personas deben ser monosexuales, se piensa en general, es decir, o heterosexuales u homosexuales. Hay un estereotipo, además, por el que la bisexualidad se le asocia a dos cuestiones: promiscuidad y transmisión de enfermedades.
Los estudios sobre la bisexualidad, por otra parte y según las épocas, han llegado a diferentes conclusiones: En el XIX, se llamó bisexualidad biológica y/o psicológica, es decir, debida a razones fundamentalmente genéticas, teoría acorde con el carácter positivista del siglo. En el XX, bisexualidad conductual y/o cultural; aquí la entrada de la sociología también tuvo mucho que ver.

En EEUU existe un pueblo llamado Navajo, el más numeroso nativo de la confederación. Se reparten entre Arizona, Nuevo México, Utah y Colorado. También están presentes en México, en Chihuahua y Sonora. En esta cultura, existen tres géneros: a hombre y mujer se añade el nadle, de rasgos genitales ambiguos, aunque también reciben este nombre personas sin tal ambigüedad. Los nadles mantienen relaciones sexuales tanto con hombres como con mujeres y, al estar designados con un nombre, no se los categoriza como bisexuales. Son nadles.

También en Papúa Nueva Guinea, recoge Gildert Herdt en un estudio ya clásico, se dan unas curiosas relaciones entre los hombres del pueblo sambia.
Los sambia practican inseminaciones de muchachos prepúberes. Estas prácticas rituales empiezan a la edad de siete u ocho años y continúan hasta la primera juventud. Durante ese tiempo. a los muchachos se les otorga el rol de ser inseminados oralmente por adultos en varias iniciaciones secretas. Durante ese periodo de su educación, no pueden tener relaciones con mujeres bajo pena capital. En la ideología sexual sambia, el semen resulta el elixir vital; la masculinización de los prepúberes depende de la ingesta de semen maduro.
Estas prácticas, que se interrumpen oficialmente cuando el joven se casa y tiene el primer hijo, no son consideradas homosexuales. Y tampoco a los casados que aún no han tenido un hijo ni a aquellos que prestan su elixir se les considera bisexuales. Al ser un rito socilamente aceptado, no sufren pérdida de estima social. Se sabe, de hecho, que algunos de ellos siguen disfrutando del sexo oral a hurtadillas.
Foucault, en su Historia de la sexualidad, documenta relaciones homosexuales estructuradas por edades en la Grecia Clásica de manera análoga a los sambia.

Por concluir, en Sudán existen los azande, pueblo que tuvo regulado el matrimonio entre guerreros solteros y muchachos jóvenes, parece que para solucionar la necesidades sexuales de los primeros. Al muchacho joven que se casaba con el guerrero se le consideraba una mujer y las prácticas sexuales de ambos lícitas. Tanto cuando el guerrero conseguía hacer efectivo el matrimonio con una mujer, como cuando el muchacho-esposa accedía a la condición de guerrero, la unión entre ambos quedaba disuelta. Tampoco a este tipo de matrimonio, digamos sustitutivo, se le caracterizó nunca como comportamiento bisexual.

Algunos estudios, entre ellos Comportamiento sexual del hombre y Comportamiento sexual de la mujer de Alfred Kinsey, muestran que la mayor parte de la población tiene ciertos rasgos de bisexualidad aunque en la práctica suele preferir uno de ellos.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Una información muy ilustrativa, la verda. Yo siempre he dicho que los bisexuales son los mejores, tienen muchas probabilidades de triunfar, tienen un inmenso campo donde elegir. Yo de todas formas como soy un ignorante, la verdad es que no creo en este concepto, bárbaro que soy. Al final la cabra tira para el valle o pal monte. Lo respeto faltaría más, pero no creo que sea un estado sexual más, lo veo más bien como una preferencia personal pero que no sabría explicar cual es su origen, en fin ni caso. Soy un cúmulo de despropósitos.

besotes

Anónimo dijo...

Yo Azande no quiero ser, pilar, no.

Pensamiento: ¿triunfar o elixir?

Rafael dijo...

Pues es muy curioso, pero como dices si poco a poco se consigue que la "sociedad" acepte la homosexualidad, no ocurre lo mismo con la bisexualidad (que siempre se asocia con promiscuidad) o incluso la transexualidad (que para muchos no es más que una terrible falta de aceptación hacia uno mismo)
Con lo fácil que debería ser aceptar que cada cuál viva su vida como mejor crea o pueda... sin catalogaciones ni juicios morales.
En fin.

Azul dijo...

Creo que la bisexualidad abarca muchos de nuestros sentidos y sensaciones, si cada cual abriesemos nuestra capacidad de sentir, no ya hacia otro sexo, sino al nuestro propio desde la perspectiva de otro individuo/a, sería seguramente en beneficio de nuestra propia sexualidad.

Muy bueno Larra...bikiños a raudales!!

Pilar M Clares dijo...

Tú lo que no quieres es divorciarte, Pedro, ¿¿no habrás ido a al manifestación aquella??? ( a hurtadillas se hace de todo, chitón)
Besico.

Hoichi, tráete para acá a los triunfadores esos, y tiremos para el monte, ¡a por el orégano! yepa.Besicos, montones.

Monosexualidad, eso se dice, eso se espera, rafael, sí. Palabras, a veces, ladrillos. Pedazo abrazo

¿Te entiendo Azul?, o sea, yo conmigo y otros con conmigo= optimización de resultados.
Desde luego.
Superlativos!

Anónimo dijo...

Dentro de esta sociedad, de esta cultura, de los parámetros con los que vivimos y hemos crecido, estamos de antemano pre-nombrados.
Pero usando la libertad individual, que no debería estar maniatada, sino libre y clara en nosotros, podríamos quitarnos los pres-:
Los pre-nombres
Los pre-pensamientos
Los pre-formas
Los pre-juicios...
Libre de ellos, podemos encontrarnos con qué sentimos o cómo lo sentimos.
Luego, una vez que nos “permitimos” vernos, podemos saber si está en nosotros una u otra forma de sentir, ambas, todas, o una mezcla de todas.
Partiendo de esto, después de esto, nos re-nombramos .Todo tiene un nombre, el que sea, pero claro y con un sentido propio.
La cultura, la historia, las costumbres, las normas sociales, arropan al individuo con un manto impersonal que cuesta quitarse. No es ni malo ni bueno, pero no es el tuyo, sino el que te dan como individuo colectivo.
Cada cual tendría que tejer el manto bajo el que caminar, con lo que su corazón le dicte poner en el. Y vivir con lo suyo, renombrado sólo por su sentir.
Por eso la sexualidad no puede ser nunca un tema social sino exclusivamente individual. Nadie puede darle nombre a qué sucede o cómo se vive, sólo quien lo siente y disfruta de la forma y modo que su cuerpo y sentir le dicta.
¡Sintamos pues!

Perfecta tu exposición, como siempre. Un placer pasar por aquí y enriquecerse de este modo.


(qeu pena no recordar cómo se usan los entrecomillados)

Canichu, el espía del bar dijo...

hay una tribu en oceania, o es en la penínusla de Malca, donde es la mujer la que tiene varios esposos, y no el hombrer el que tiene varias esposas (como en algunas religiones). Es cierto. En todo caso, la Naturaleza busca la reproducción de la especie, sea esta la especie de ser vivo que sea, y en el caso del mamífero humano se da entre hombre y mujer, lo que no quita para que la Naturaleza también otorgue al ser humano de sentimientos de atracción, y estos no se dan sólo ya para la reproducción sino también para el gozo, por lo que hay quien se siente atraído de forma natural por gente de su mismo sexo. Boris Izaguirre dijo una vez que el ser humano era homosexual por naturaleza, le corrigieron y dijo que bisexual por naturaleza... Nada más equivocado. Por naturaleza, insisto, toda especie busca su reproducción, implica eso hombre y mujer, aunque por Naturaleza también haya sentimientos de atracción hacia el de tu mismo sexo. Ninguna de las dos cosas en antinatura, es ambas cosas totalmente natural y aceptable, pero tratar de imponer una visión única de qué es un ser humano sexualmente, sea la vision que sea, me parece una ptremenda tontería, empezando porque el ser humano evoluciona a lo largo de su vida y es y le gustan muchas cosas a lo largo de esos años, no siempre coincidentes en todas las etapas.

Pilar M Clares dijo...

canichu: hablar de poligamia o hablar de matriarcado remite a la monosexualidad.
Aquí hablamos de bisexualidad ante la que, como dice Rafael, y queda dicho en la información, lo que produce es rechazo --noo, eso no existeeee-- u omisión de opinión. Bifobia.
Me pregunto si esa visión tan de especie mamífera, revisable si miramos el mundo animal por otra parte, es posible hoy en día en una sociedad sofisticada que regula la natalidad o cuida a los ajenos como propios. Tantas cosas han cambiado. Y te pregunto: ¿Llegará con la evolución de esta especie por fin el día en que el sexo se distancie de la reproducción, necesaria, sí, por otra parte? ¿se hundirá el mundo si se reconoce que la masturbación es sexualidad, que el placer está dónde uno quiera que esté? Me parece que el deseo de terner hijos "puede"--sí-no estar reñido con el gustín. Es una cuestión cultural, creo, ¡creo pero que mucho!.

Pues sí, Celeste la identidad se construye, pero día a día. Nos toca depojarla de tantaos supuestos sobre mujeres y hombres y ¡dudo de que a lo largo de la vida alguna vez se pueda decir que se tiene!
Los nombres y sus determinante nos sitúan. Pero son solo nombres. Hoy creo que se instala otra idea de persona y deseo. Gustan las personas, gusta un sexo más, seguro, pero no aseguraría yo que no fuera una cuestión aprendida en parte.

Besazos a ambos (¡ bisexual me ha quedado!)

Anónimo dijo...

Lisa Diamond, directora del estudio de la Universidad de Utah, publicado por la revista Developmental Psychologi, de la Asociación de Psicología de Estados Unidos, encontró que las mujeres bisexuales siguen sintiéndose atraídas por ambos sexos a lo largo del tiempo.

Diamond es autora del libro "Sexual Fluidity" que describe la práctica de muchas mujeres que tienen relaciones heterosexuales y homosexuales en forma simultánea o alternada.

Según Diamond, dos de cada tres mujeres entrevistadas en su estudio habían cambiado su preferencia sexual al menos una vez.

"Mucho de esto tiene que ver con el hecho de que aun las mujeres con orientación lesbiana a menudo se sienten atraídas por hombres", explicó Diamond.

"Algunas mujeres dicen: 'una no puede llamarse realmente una lesbiana que se acuesta con un hombre', aun si cree que es la mejor descripción de la situación'. Y por eso dejan de catalogarse totalmente", añadió.

Una de las mujeres entrevistadas por Diamond, Sheila, primero se identificó como bisexual, dos años más tarde dijo que le atraían las mujeres, más tarde se comprometió para casarse con un hombre, y más adelante decidió que quería estar con mujeres.

Osselin dijo...

Te recomiendo que leas "la vieja sirena" de Sampedro. Tiene que ver con el tema y es una gran novela.

Canichu, el espía del bar dijo...

¿y quién ha dicho que la masturbación no sea sexo? Yo desde luego no lo he dicho. Y también es algo perfectamente natural. Tener descendencia no es un deseo, es algo que muchos seres, humanos o no, sienten como necesidad. Que los seres humanos tengan una inteligencia desarrollada como para crear civilizaciones y moral y todas esas cosas nos pone en la cuestión de que podemos decidir tenerlos o no, pero en definitiva siguen existiendo muchas personas que quieren tener hijos porque lo sienten como necesidad. Hijos sin sexo de por medio, clro que se pueden tener, es menos divertido, pero se pueden tener. Los animales no humanos, algunas especies tienen igualmente relaciones bisexuales u homosexuales, es algo natural, no tiene nada malo, yo desde luego no hablo contra ello, porque no tiene nada por lo que haya que estar en contra. No dije nada contrario a eso, sino que dije que existen dos tendencias en la sexualidad: la atracción por sexual en sí y la atracción sexuala reproductiva. Seguimos siendo animales, por muy inteligentes que seamos. e insisto, lo que me parece absurdo es querer imponer cualquiera de las visiones de qué es sexualmente un ser humano... pues un ser humano es por naturaleza muchas cosas a lo largo de su vida, como cualquier otro animal. Y ese estudio que citas no está en disonancia con lo que digo.

y por cierto, espero que nunca llegue el día en que el ser humano sólo y únicamente se reproduzca en laboratorios.

Pilar M Clares dijo...

canichu: ¿la naturaleza? bueno, otorguémosle ese valor que quieres darle, aunque se me escapa un poco. Sin embargo, yo no creo que sea la que dicte tener hijos hoy, hoy menos que nunca.
Para mí el sexo no debería estar ligado, enseñado, orientado, a la reproducción, aunque ésta estè ligada a él. El sexo, me parece, tiene una influencia decisiva en nuestro comportamiento y en el modo de ver la vida. Es una parte de nuestra biologia esencial, como ver, como que el riñón haga su función, y no digo que tú digas lo contrario, solo escribo en voz alta. Comer es divertido, las proteínas son otra cosa.
Por mi parte, laboratorios, los que haga falta.
Desde mi punto de vista, lo que es divertido es el sexo en sí, no por la reproducción, que hoy es un deseo bastante planificado. Estoy de acuerdo en que imponer no. Que lo pensemos es el resultado de que se nos haya impuesto moralmente. Eso es lo que invita a pensar este post, ¿por qué se rechaza radicalmente la existencia de la bisexualidad.Pues quizás algo tiene que ver que no sea un comportamiento exclusivamente reproductorio, o se crea así. NI qué decir tiene que con la homosexualidad pasa algo similar.
Besazo, gusto verte.


Osselin, muy interesante el poder y el deseo en esa obra, la evolución de la protagonista. Me gusta J.L Sampedro,especialmente"Octubre, octubre". Qué placer leer. Muchos besos

Anónimo dijo...

El debate está obsoleto, algunos nos adelantamos a vuestro tiempo.

Yo antes era trisexual, sexualeaba indistintamente con hombres, mujeres y obispos pero tras un iluminador viaje por el África septentrional y Wisconsin y pasar una temporada con la tribu Guateke (el primero la mete) disfruto de la vida infibulando con todo lo que se menea y algunos objetos inertes (pero mullidos).

La era de la Ilustración Pornógrafa cayó por fin. Ha llegado el Despotismo Frotado. Toquémonos pues.

P.S.: Mariloli, esta noche llego tarde que tengo reunión con el departamento de contabilidad. No te olvides de poner en remojo las lentejas.

Pilar M Clares dijo...

jolines, ¿otra vez lentejas! ¿Carne y/o pescado para cuándo?

Canichu, el espía del bar dijo...

otra vez insisto, no he dicho que vea el sexo como sólo hecho reproductor, relee bien lo que he escrito y lo verás. El sexo es sexo y e busca, razones: muchas y variadas. Lo que he dicho es que es una idioted dar el valor sexual al ser humano que se le quiera dar dándolo por más valido que otros valores sexuales diferentes. Me has razonado tu punto de vista, que comparto, como si yo fuera ultradefensor del sexo para la reproducción, nada más lejos de la realidad de mi punto de vista y de mi propia vida.

Dersuani dijo...

Bueno, yo me llamo Francisco Gabriel, vivo en un pueblecito de Cartagena, Murcia. Soy una persona, y además soy hombre bisexual. También soy Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas y formador. Me encantan las personas y amo la vida. Toda forma de vida.

Yo me considero bisexual desde siempre, no sé por qué razón, pues es un sentimiento una filosofía, una forma de ser pensar y sentir que ha ido creciendo y fraguandose en mí desde que nací; después pensé que todo el mundo es potencialmente bisexual, y ando conociéndome a mí mismo desde siempre y siempre pues aún me queda mucho por aprender como ser humano.

Por suerte ahora estan surgiendo algunas páginas, artículos y demás sobre el tema, pero en 1994, cuando estaba en la facultad, intenté crear algo de movimiento, y a penas en Estados Unidos había algo de movimiento, aquí en España... es el sexo aún tabú, pero la sexualidad lo es mucho más.
Internet aún estaba por descubrir incluso entre los profesores de la universidad ( algunos) así que aún no era el fenómeno mundial que hoy es.


Hablando de estudiar, me he preguntado si la elección de la sexualidad marca la psicología ( o al revés) porque esto me ayudaría a conocerme mejor.

¿ Cónoceis películas que traten la bisexualidad ( y no me refiero a títulos del estilo "Sueca Bisexual busca semental")

Están saliendo algunos libros como el famosísimo de Charlotte Wolf, "Bisexualidad: Un estudio", el primero, toda una joya que descubrí husmeando en bibliotecas, pues hablar de sexo ,se habla, continuamente, pero de sexualidad, de sentimientos, afectividad, cariño eso no.. es aún tabú. No sea que nos crean débiles y se aprovechen de nosotros... y más siendo hombres.

Digo todo esto, porque soy coordinador de un grupo de bisexuales en Murcia, No Te Prives,
y me gustaría contactar, compartir puntos de vista, ideas, información, etc, etc...

Así que aqui os dejo mi emilio, esperando que me escribais.

noteprives@felgtb.org
Asunto: Grupo Bisexualidad

Besos y abrazos

Francisco Gabriel - Gabi
No Te Prives – Coordinadora LGTB Murcia.
http//www.noteprives.es
Federado en la LGTB