viernes, enero 25, 2008

EL CAJERO EN CASA


¿Creamos un fondo común y hacemos una asociación de ayuda mútua? Esta es la idea de la que ha surgido la Acción para el Desarrollo Comunitario. Jean Claude Rodríguez-Ferrera, director de la Asociación, lo explica así:

“Se reúnen una vez al mes entre 10 y 30 personas, que se organizan en grupos que crean un fondo común. A partir de ahí se deciden entre todos las concesiones de pequeños créditos, de unos 300 euros, entre los miembros y se llega a un consenso sobre cómo se devolverán los fondos". Las ganancias derivadas, añade, se reparten entre los integrantes del grupo, que son además los que deciden las condiciones de los créditos. Algo así como el déjame cien euros, te los dejo yo si los necesitas de siempre, pero con condiciones y beneficios decididos por el grupo. Para Rodríguez-Ferrera se trata de un estímulo hacia el ahorro que potencia la unión comunitaria y da oportunidad a los socios de adquirir conocimientos básicos financieros”.
Hasta el momento la Asociación agrupa a 15 comunidades autogestionadas en Cataluña y dos en Madrid. Acogen, sobre todo, a latinoamericanos, africanos y a grupos de amigos dispuestos a ayudarse o a tener unos ahorros para el futuro.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

HOla, que bien. Aki en México le llamamos "cundinas" a esa manera de ahorrar. Un abrazo y como siempre, digo, me gusta mucho tu blog.

Julia Ardón dijo...

Esta es una idea genial y además muy educativa, ya que fomenta la solidaridad.

Un abrazo, Pistolita...

Sintagma in Blue dijo...

Pues es una excelente idea.

Azul dijo...

Me parece genial, sobre todo porque existen muchas personas que quizás no sean "materia crediticia" en otros sitios, y aquí sea una ayuda más humanitaria, esperemos que más sigan su ejemplo!

Un biko bonita :D

Pilar M Clares dijo...

Pues sí, por cierto ¿tenéis por ahí unos euros?

Tutuli :hola,¿cundinas? curiosa palabra, ¡suena a analgésico! y sabe también. Muchos besos y que vengas.

Julia :dichosos los ojos, que ahora se te ven, bellos, bella. Un abrazo como siempre. Si tienes suelto déjalo a la salida.

Sintagma :¿hiciste alguna vez algún poema ahorrativo? tráetelo para acá, no te cobraré, nooo. Beso y a por la idea.

Azul :síííi, me encanta eso de acrediticio, es genial, pero ahora otra cosa que tengo que pensar: acaso soy yo acrediticia? ¿sí? ¿no? ...jhushss, lo que me faltaba a final de mes. Un abrazo muy fuerte.

Equinoxe dijo...

Hasta que llega el día del tesorero más rápido del oeste.

Pilar M Clares dijo...

Y estaba yo pensando...¿y el dinero del fondo, dónde lo guardan, en los bancos?
¡Hola, equinoxe, muacs!

Anónimo dijo...

Cuanto billete, algunos ni me suenan.

Aloia dijo...

Es superinteresante este tema. Sobretodo aplicado a temas de desarrollo, está funcionando con mucha eficacia en la India y algún país sudamericano, me refiero a todo lo relativo a los microcréditos, dando incluso lugar a asociaciones antes inexistentes dentro de un poblado, entre poblados...aunque hay quien dice que la evolución natural de este tipo de medidas acabará siendo tan triste como la de los fríos bancos que todos conocemos. Recordemos que la economía empezó con un trueque, quién sabe te cambio piedra por hueso afilado...hasta que llegó el listo de la "manada" y quiso sacarle más beneficio...pues con esto, y no es por ser ceniza, puede que pase lo mismo.
Biquiños!!

Unknown dijo...

Pues sí. Una genial idea para contrarrestar la corriente dominante. Desde que la economía se cuantificó, se despegó de la realidad, se infló en burbujas, generó fenómenos psicológicos como la inflacción o la estanflacción, queda mucho por hacer para la gente que pisa la calle. Los que caminan por moquetas han olvidado que hay mucha gente con capacidad pero fuera de las reglas del juego que sólo sirven a la macroeconomía y a las multinacionales.
La idea sirve no sólo en los mundos lejanos sino en los próximos donde el dinero, la contabilidad y las auditorías se olvidan de las personas.

Pilar M Clares dijo...

Lucía :Totalmente de acuerdo. Efectivamente, la idea se puede aproximar a acciones cotidianas solidarias y no solo con el asunto económico. Advierto, no obstante, que no es la tendencia generalizada, a ver si la burbuja no somos los que estamos en este foro y otros pocos semejantes. Tener que adoptar acciones individualizadas no es poca carga, más teniendo en cuenta el precio -no solo dinero- que pagamos por vivir. Estoy por exigir responsabilidad.Tú ya sé que también, vaya. Besazos, amiga

Aloia :sí, como dice equinoxe, hasta que llegue el más rápido del oeste y considere que por ser más rápido se merece más. Me pregunto este estado de escepticismo a quién le conviene más. ¡Lo que daría por creérmelo!Un cacho abrazo

Pedro :algunos colores sobre todo. Beso

Anónimo dijo...

un poco inspirado en los microcréditos, aunque no es lo mismo

besitos

Pilar M Clares dijo...

Es algo bien parecido, hoichi, como dices, a los microcréditos y en general a una alternativa a dejarse llevar por la macroeconomía. La cosa es que no llegue a pisarle los pies con el tiempo. Es una acción ciudadana de solidaridad. Estamos en tiempos de hacernos a la idea de este tipo de iniciativas. Un besazo.