sábado, julio 08, 2006

PICADILLO DE VERANO: ANCIANAS Y NIÑAS

Remedios Sánchez se enfrenta a la investigación de los 18 delitos que se le imputan: cuatro asesinatos consumados en una semana, cinco en grado de tentativa, ocho robos con violencia consumados y el intento de otro.

Remedios, de 49 años, procede de una aldea gallega, Dormea, de la que huyó en su adolescencia para salir de la miseria. Instalada en Barcelona, trabajó como cocinera hasta hace unos meses y vivió una vida familiar que sus vecinos reconocían como normal. Dos hijos gemelos, una pequeña que era las delicias de la casa e incluso una sobrina que vivía con ellos y buscaba nuevas oportunidades en la ciudad.

El drama que se escondía bajo esa apariencia era la dependencia al juego y la idea fija de no volver a la pobreza, según declara una amiga que se dice de toda la vida. Acabó con los ahorros que había conseguido reunir con Pedro José, su marido camionero, y al parecer con su paciencia, y así resolvieron separarse. Acababa de cumplir 44 años cuando empezó una nueva vida de robos y crímenes a ancianas solitarias que, golpeadas hasta la muerte o estranguladas, pagaban con sus mayores o menores bienes las deudas de Remedios. El pasado 3 de julio, tras asesinar a la última, se dirigió al banco a ampliar la hipoteca de su piso.

La presunta asesina en serie detenida Barcelona tiene varios antecedentes en la reciente historia criminal española. El más cercano y similar es el supuestamente protagonizado por Encarnación Jiménez Moreno, de 38 años, una aparente ama de casa que fue arrestada en julio de 2003 en el distrito madrileño de Usera, acusada de desvalijar a 20 ancianas que estaban solas en su domicilio y de haber acabado con la vida de dos de sus víctimas, tras apalearlas, amordazarlas y asfixiarlas. La homicida, que actuaba siempre con extrema violencia, era esposa de un albañil y convivía con tres de sus cinco hijos en el barrio de Hortaleza.

Entre 1987 y 1988 el albañil José Antonio Rodríguez Vega sembró el terror entre las ancianas de Santander. Sus crímenes pasaron inadvertidos durante meses ya que muchas de sus víctimas fueron enterradas sin que los forenses se dieran cuenta de que habían sido asesinadas en sus casas.Tras haber sido condenado por matar a 16 mujeres, Rodríguez Vega murió acuchillado en octubre de 2002 en la prisión de Topas (Salamanca). El fallecido, de 44 años, cumplía una condena de 440 años de prisión por el asesinato de 16 mujeres de entre 61 y 93 años, en Santander, de las que abusaba sexualmente y a las que robó en sus casas objetos de escaso valor.


Manuel Delgado Villegas, el Arropiero, fue detenido en 1971 tras tener en jaque a la policía durante una larga etapa. Murió en 1998 en un psiquiátrico de Cataluña, tras 27 años entre rejas. Aunque estaba acusado de 22 asesinatos (entre ellos los de varias mujeres), jamás fue condenado, ya que los tribunales decidieron no enjuiciarle por creerle irresponsable de sus actos debido a sus trastornos mentales.

Pedro Alonso López, tras ser detenido en Ecuador, confesó haber matado a 310 niñas en los años 80. Alonso López, bautizado como el Monstruo de los Andes, cometió esta terrorífica serie de de crímenes sexuales entre 1979 y comienzos de 1980.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Weno ya lo he hcho: ya estás sindicada en Planet Murcia. Aunque creo que lo habías solicitado tú ya.

Nos vemos wapa

Anónimo dijo...

Ah...recuerda que lo que ahora escribas va a leerlo MUCHA MÁS GENTE (terror, pavor). Ánimo, que vales mucho.

Anónimo dijo...

Es todo tan tremendo... Qué horror.

Beso orgiástico.

Pilar M Clares dijo...

Ella: Las cosas extrañas suceden a todas horas.
Saludos

Salva: Mil gracias por ese email. Estamos en contacto. Sigo www.desmitificador.blogspot.com
Besazos

desmitificador dijo...

Otra noticia más:

http://www.20minutos.es/noticia/139932/0/muere/june/allyson/

Ha muerto June Allyson la "esposa perfecta" del cine americano. ¡Qué vivan los estereotipos!

Pilar M Clares dijo...

A poc á poc, que dicen los vecninos.
Si comentarios de esas miradas asustadizas, esos pavos de pascua, esos delantales...jajajajajajaj

Pilar M Clares dijo...

El hombre es un lobo para el hombre... y la mujer también!