NOSOTRAS LAS VULVAS

Man Ray

La Fundación Carlos de Amberes, de Madrid, acoge la exposición "Man Ray. Luces y Sueños"

No debe suponerse que todos los órganos genitales femeninos son iguales, a pesar de que las ilustraciones de los libros, las de las indicaciones de tampones u hojas divulgativas así lo den a entender, es más, a veces nos hemos de preguntar si el o la dibujante, incluso actual, se ha detenido alguna vez realmente a observarlos, no digamos los de hace ciento cincuenta años, base de muchos dibujos presentados en libros de biología aún hoy.

Tenidas como referencias imágenes de antaño hechas sobre todo por hombres, muchas mujeres han desarrollado complejos o dudas que por tabú nunca llegaron a contrastar ni siquiera con las de su mismo género o por especialistas, hasta hace poco casi exclusivamente hombres.

El motivo de que tanta gente no tenga idea de la anatomía de los genitales femeninos es, además de los tabúes que tradicionalmente han acompañado a la vida sexual femenina y los genitales, que la reflexión sobre la anatomía sexual de la mujer queda reducida con frecuencia a la vagina y que la mayoría de las clases sobre sexualidad giran en torno a la reproducción.

Se dice que las chicas tienen 'vagina', inapropiado e inexacto en ese contexto, en vez de decir que tienen 'vulva', Las mujeres no solo tenemos vagina, tenemos VULVA, y con ésta sí que nos aproximamos a determinar cuál es le centro, aunque no con exclusividad, de nuestra sexualidad. No solo pocos hombres pueden identificar las diferentes partes de una vulva cuando se muestra su imagen, tampoco muchas mujeres lo pueden hacer.

Los genitales masculinos tienen la característica de ser visibles y ello determina que el joven que se está desarrollando puede observarse y ver a sus hermanos o padre, a sus amigos, con normalidad. Esta circunstancia los ha liberado de muchos pudores y ha contribuido a desarrollar un discurso oral y escrito perfectamente encajado en la vida privada y social.

En el caso de las mujeres, se supone que todo está dentro de su cuerpo y fuera de la vista tanto para su propia percepción como para el exterior y así se ha creado un tipo de antidiscurso oscuro, escondido, púdico y traumático. Las mujeres tienen vagina, esto se nos dice en la escuela y en la vida.

Nadie imagina a las mujeres con genitales externos, se supone que eso solo lo tienen los hombres. Sin embargo, las mujeres tenemos genitales externos que adoptan diversidad de formas, colores y tamaños no debiéndose las diferencias o semejanzas exclusivamente a cuestiones de raza o de parentesco. La forma y apariencia de los órganos genitales femeninos, que varían de una mujer a otra, es tan particular en apariencia como el resto de su cuerpo.

No es frecuente que las mujeres de cualquier edad sepan que la vulva de otras mujeres, incluidas sus madres y sus hermanas, se ven muy distintas a la suya además porque el pelo púbico oculta normalmente sus genitales a partir de la pubertad. Y en todo caso, no es frecuente que, con la naturalidad que lo hace un hombre, exploren lo que ante los ojos aparece como oculto.

Puesto que tenemos heredado este tipo de secretismo, tampoco entre las madres, hijas, hermanas y amigas es frecuente que exista una comunicación natural que permita observar y comparar las diferentes morfologías de las vulvas. De hecho, cuando de niña se ve a la madre o a la hermana mayor desnuda, se tiende a pensar que lo que se aprecia de los genitales externos es lo que se ha de esperar con la edad. No dejar que las hijas examinen los genitales de sus madres y no favorecerles ver imágenes de vulvas, puede tener un efecto muy negativo sobre la imagen de sí mismas más tarde en la vida.

En la vulva:

• Las estructuras visibles son, el monte de Venus, los labios mayores que cubren la hendidura vulvar, y el perineo entre ésta y el ano.También un significativo porcentaje de mujeres tiene labios menores visibles al salir de entre los labios mayores. El clítoris y el capuchón clitoridiano pueden ser visibles igualmente.

• Las estructuras "invisibles", que por serlo detallaremos individualmente, son:

Labios menores –en el caso de que se sitúen ocultos-: dan entrada a la vagina y presentan como órganos quizás la mayor diversidad de formas entre mujeres.

Prepucio o Capuchón: El prepucio cubre el cuerpo clitoridiano y todo o parte del glande clitoridiano. Los labios menores se unen con el prepucio

Frenillo: punto de unión de los labios menores en la base del glande clitoridiano.

Clítoris: órgano especializado en placer. Formado por los mismos tejidos que el pene, y en su mayor parte, funciona igual que él. Las diferencias entre los dos es que la uretra de la mujer no pasa a través del cuerpo del clítoris y que su tamaño promedio es más pequeño, aunque puede tener un tamaño similar. Siempre está parcialmente ubicado en el interior. Está formado por el Glande, el Capuchón, y las Raíces.

Bulbos del Clítoris: dos cuerpos eréctiles que se unen al cuerpo del clítoris y que se ubican bajo los labios menores.

Vestíbulo: triángulo formado por el área debajo del clítoris y sobre la entrada vaginal. Los labios menores forman los lados del triángulo.

Apertura de la uretra (meato uretral): a través de ella salen del cuerpo la orina, la eyaculación femenina, y los fluidos de las glándulas parauretrales. El tamaño y forma de la apertura uretral varían considerablemente de una mujer a otra.

Entrada Vaginal: forma la boca de la vagina. Las paredes de la vagina normalmente están en contacto entre si, la vagina es un espacio potencial, no una apertura como se muestra y representa normalmente. Su apariencia depende de factores relacionados con las formas de la mujer, la edad, etc.

Horquilla: área dónde los labios mayores se unen debajo de la entrada vaginal. Es el borde delantero del perineo.

Fosa Navicular: nombre dado a la depresión que existe entre el perineo y el himen –si lo hay- debajo de la entrada vaginal. (Sobre le himen hay mucho que hablar, pero este será otro tema)