Organizado por ATTAC Murcia, se celebra en estos días la XVIII edición del FORO DE LA MUNDIALIZACIÓN, coordinado como es habitual por el filósofo Francisco Jarauta.
Ignacio Ramonet habló el pasado martes sobre "La crisis del siglo y la nueva geopolítica mundial". Ramonet en 1997 y tras una artículo en Le Monde Diplomatique, publicación que hoy dirige, impulsó la creación de Attac. En el manifiesto de la asociación se dice: "La globalización financiera erige el interés económico en bien supremo y, con absoluto desprecio a los derechos de los pueblos, impone la búsqueda del beneficio como norma absoluta de todas las sociedades; las consecuencias son bien patentes: el agravamiento en todo el mundo de los desequilibrios económicos, ecológicos, sociales y culturales, y la cada vez más preocupante limitación de los controles que corresponden a las instituciones democráticas, que tienden a ser sustituidas por mecanismos y lógicas estrictamente especulativos..." Lo que aquí se cuenta son apuntes sobre algunas de las ideas que en el FORO expuso.

El capitalismo es un sistema aclimatado a las crisis, aunque por ello no hay que entender que éstas son naturales, sino que son por el contrario provocadas por excesos y disfuncionamientos, es decir, tienen responsables. La primera crisis del capitalismo se puede situar en 1761. Jonahtan Switf habla de ella en Los viajes de Gulliver donde los gigantes son como los grupos tipo los Lehman que quebraron en julio de 2007, uno de los detonantes de la situación que vivimos hoy.
Los analistas coinciden en comparar a ésta con la crisis del 29, cuyo resultado fue un número considerable de muertos y un mundo que cambió a partir de la 2ª guerra mundial. En esta también se espera un cambio de paradigma, porque esta crisis es al capitalismo lo que fue la caída del muro de Berlín al comunismo, algo que por otra parte se está gestando desde los años 70. El G-20 no ha sido otra cosa que el intento de refundar las bases de esta fase del capitalismo en crisis.
Sustento filosófico e ideológico
Hay tres filósofos que crearon una suerte de religión alrededor del capital: Schumpeter, que defendió la idea de la destrucción creativa: las crisis son resultados de las revoluciones tecnológicas, el ferrocarril por ejemplo hundió la economía generada por el transporte anterior con animales; Hayek que justifica la retirada del Estado de la economía y Friedman reconocido ideólogo del mercado libre. Alrededor de los tres se crea una religión económica, unos mandamientos que llevan al final de la Política y al reinado de la Economía. Su apóstoles directos fueron Reagan y M. Tatcher.
A partir de ellos, se impone que el mundo sea neoliberal, y se hace como si fuera algo casi científico que invalida cualquier otro camino. Lo importante es que la economía funcione, ése es el mensaje, sin ella nada es válido.
Sin embargo hoy asistimos a un suceso contrario a esto: los Estados tienen que intervenir, así se llama hoy a las nacionalizaciones –palabra vetada- estamos presenciando la intervención de los Estados para paliar las consecuencias del neoliberalismo y del libre mercado. Los países de la crisis están haciendo lo mismo que Chávez hizo y fue tan criticado, Obama lo está haciendo, ha prometido infraestructuras porque no tienen, sanidad porque no tienen, escuelas, intervención del Estado en suma, como Morales o como hizo Allende. El mismo Sarkozy ha creado un Fondo Soberano a imagen y semejanza de la antigua URSS para evitar que extranjeros compren en el suyo sin pagar un alto precio y sin ser minuciosamente controlados por el Estado. Es decir, todo lo que hasta ahora había defendido el libre mercado, acaba de dar la vuelta y se reclama la intervención de los Estados, se recupera la Política para compensar de los estragos de la Economía en el poder.
Cronología de las causas
1.- Los bancos se interesan por la cuestión inmobiliaria como inversión y buscan en las familias medias incluso medias bajas. Pero ¿por qué? Las razones están en el hundimiento de la bolsa de 2000 en Nueva York, la crisis de los puntocom, cuando desaparece mucho dinero virtual.
2.- Con los atentados del 11-S se golpea la imaginación de los americanos y se fomenta el temor, por lo que baja considerablemente el consumo.
3.-Los bancos entonces deciden reducir el valor del dinero con la intención de ganarlo a través del endeudamiento en el sector inmobiliario. De ahí las subprime, dinero de riesgo pero con el que los bancos ganan porque piensan que si hasta un 30% de las hipotecas resultan impagadas, las viviendas vuelven a ellos; y cuentan además con que el valor va a seguir aumentando sin límite, es decir, confían en el negocio -que nadie se crea que lo hacen como obra social-, y no valoran aquello tendría un límite.
4.- Dentro de la religión antes descrita de Schumpeter, Hayek y Friedman de dejar el capital libre porque es lo que tiene que funcionar, es decir, la economía y ese sentido del dinero, los bancos desarrollan en los 80 la política de la titularización. La deuda se titulariza con nombres de bancos con prestigio y se ofrece a otros que confían y compran esos títulos que, en realidad, no vendiendo nada se presentaban como inversión en esas entidades bancarias. Esta venta de aire recapitalizó, con la paradoja de que dando vueltas esos títulos llegaban incluos a ser de nuevo comprados por los mismos que los habían puesto en el mercado. Hoy se sabe que no respondían a un valor real, lo que no se sabe con certeza es la verdadera dimensión de la burbuja vacía "titulada",es decir, qué hay detrás,si es que lo hay, de dónde vino ciertamente. No sabemos, y es grave, la cuantía de la falsedad que ha dado lugar a esta crisis del sistema.
Los efectosDe la crisis económica del libre mercado lógicamente se resiente inmediatamente la industria, el consumo y la sociedad. El paro está alcanzando cifras muy elevadas, y lo que le queda. La pregunta es ¿habrá también crisis política? En España, y en general en Europa, aún no se dan cuenta del todo de esto y, de momento, no se ha sabido reaccionar. Zapatero estuvo en la G-20 para nada, allí nada teníamos que decir. Se permitió que estuviera Bush en vez de tenerlo en la cárcel y se acordó una nueva fecha de encuentro, abril próximo.
El papel de ObamaHay que recordar lo que pasa con los finales de los imperios, que se producen cuando el gasto militar es superior a lo que se puede permitir. Obama ha anunciado la retirada de Irak, una guerra insostenible económicamente, pero ¿quién ha ganado? Dice sin embargo que se mantendrá en Afganistán, un lugar donde nadie ha ganado una guerra desde Alejandro Magno, y en el que Arabia Saudí tiene puestos los ojos y donde probablemente instalarán a los islamistas en el poder; Obama se reconciliará con Cuba, otro sinsentido caducado, y se acercará a los países sudamericanos, beneficiará probablemente a África y se acercará al petróleo del Cáucaso.
Esto son previsiones. El mapa geopolítico con toda seguridad está cambiando.