LA FAMA Y LOS BUSCADORES

Todo el mundo ha tenido la tentación de poner su nombre en un buscador y averiguar qué datos aparecen en la primera página. Se calcula que un usuario alcanza a leer de media las cinco primeras entradas resultantes, por lo que si se consigue aparecer entre ellas, las posibilidades de entrar en el mundo de la fama se multiplican. Según la consultora Júpiter Research, las webs que aparecen en la primera página de una búsqueda tienen aseguradas alrededor de un 600% de incremento de visitas.

La fama en el mundo latino se identificaba con la transcendencia social que tenían las personas y hechos. A medida que se tenía más, la celebridad y eternidad se aseguraban. Como mensajera de Júpiter y responsable de la voz pública, la ubica Virgilio --Libro IV de la Eneida-- en el centro del mundo, en un palacio sonoro con aberturas por las que penetran las voces y está rodeada de la Credulidad, el Error, la Falsa Alegría, el Terror, la Sedición y los Falsos Rumores. El tema se traspasó a lo largo de los tiempos, se desarrolló muy especialmente en el renacimiento, y llega hasta la actualidad con los mismos ojos y bocas y la misma volatibilidad que le direra Virgilio antaño.

Un buscador basa la jerarquía de sus resultados obtenidos en el número de búsquedas y visitas que se realizan en las webs. El carácter libre para situar un texto en ellas está permitiendo que una empresa esté asociada por ejemplo a un conflicto laboral, a una irregularidad o a un proceso judicial si ha dado lugar a muchos textos, comentarios, críticas etc.

Así, si ponemos hoy el nombre de la multinacional de automoción Dephi de la Bahía de Cádiz, que ha cerrado incumpliendo el acuerdo de mantenerla hasta 2010 con la Junta de Andalucía, en quinto y sexto lugar encontramos el rastro de las noticias del diario El País sobre el tema. Las primeras hacen referencia a un club y al entorno de desarrollo de software diseñado para la programación que nada tienen que ver con el asunto. La web 0.2 es así, no atiende a la semántica, sino a estrictos datos --el próximo paso, el de la web semántica que añadirá metadatos, ampliará las precisiones en las búsquedas, no sabemos si para mejor o peor.

En cualquier caso, lo que está claro es que ni a Delphi automoción ni a sus homónimos les conviene para su imagen mantener durante mucho tiempo esta asociación con un conflicto en la red comercial, por lo que ya han surgido 500 empresas, siete de ellas españolas, dedicadas a limpiar la fama y colocar a particulares y empresas entre los primeros resultados de una búsqueda engañando a los algoritmos.

Patricia F. de Lis así lo señala en un artículo reciente: "Se analizan los textos que aparecen en la página web del cliente, y se corrigen usando las palabras clave con las que éste quiere ser identificado. También se crean blogs y notas de prensa que hablen de esa persona o producto, y se bombardea con ellas a sitios de noticias especializados en incluir esas notas. Se negocia, incluso, con otras páginas o blogs que intentan lo mismo, para intercambiar enlaces".

Estas son algunas de las nuevas técnicas publicitarias que confirman que la fama siempre tuvo un precio, y nada bajo. Los nuevos limpiadores capaces de subir al Olimpo están ya facturando sobre los 750 millones de euros. Otra vuelta de tuerca.