lunes, abril 23, 2007

SOBRE EL LIBRO DIGITAL

«¿Qué me ha ocurrido?», pensó. No era un sueño. Su habitación, una auténtica habitación humana, si bien algo pequeña, permanecía tranquila entre las cuatro paredes harto conocidas. (La metamorfosis de Kafka)

Estamos asistiendo a una de las grandes transformaciones sociales y comunicativas a partir de la la entrada en nuestras vidas de la herramienta digital. La aparición y evolución de la red de redes, Internet, y de la World Wide Web a comienzos de los 90 está teniendo un importante impacto en el desarrollo social, económico y cultural de las modernas sociedades; sin embargo, visto desde otro punto de vista, también está creando una brecha fronteriza entre quienes acceden a esta revolución implicados en ella, generalmente los países de mayor desarrollo, y quienes aún no pueden acceder más allá de lo que a las grandes empresas informáticas les conviene.

Así, vivimos en un mundo en el que se solicitan libros de texto en desuso, en este país por ejemplo, para lugares como el Sahara o Cuba, mientras las empresas editoriales se echan las manos a la cabeza o se animan en proyectos digitales intentando darle nueva vida a lo que llamamos libro: el papel impreso y encuadernado, avalado por una autoría reconocida socialmente, presentado en sociedad en actos promocionales y distribuido con mayor o menor fortuna en los puntos de venta.

En este entorno, el libro digital aunque aún para un lector medio suene a algo del presente pero no alternativo a la edición clásica, se comienza a vislumbrar como un paso más en la evolución de los documentos impresos y como un nuevo formato que convivirá en paralelo con el papel a pesar de los importantes problemas y desafíos que parece plantear como los de autoría, la propiedad intelectual o el soporte.

Quizás no apreciamos que la digitalización de la información ha ido entrando en la cotidianeidad sin apenas darnos cuenta. Desde los años 90, cuando entramos en un supermercado, en una estación de autobuses, aeropuertos o una sala multicines, leemos a través de una pantalla la información oportuna con mayor o menor detalle dependiendo de los intereses y de los medios de la empresa. Folletos, carteles, vallas van siendo sustituidos por información digital cambiante. Palabras e imágenes sobre un nuevo soporte; éste último, uno de los asuntos que aún valoramos con la conciencia de libro clásica como un asunto a resolver.

En palabras de Jeremy Rifkin en “La era del acceso” (1998, Paidós, Barcelona) “el producto se convierte en un factor de la producción que sirve para hacer el negocio en sí mismo en vez de como artículo de venta”. Es decir, el bien se convierte en servicio no siendo tan importante comprar el producto como disponer de los medios para acceder a él.

Hoy descargamos de la red todo tipo de instrumentos, juegos, programas de telefonía, comunicaciones, escritos de cualquier tema y valía, bibliotecas, etc. Lo que está en tela de juicio es el sistema editorial y el valor económico de la información en la edición. El proveedor es quien administra hoy el acceso, el usuario quien se deja aconsejar sobre las necesidades que tiene.

Con la imprenta se perdió el anonimato en la obra que provenía de la oralidad y de la buena profesionalidad del copista. Era más fiable la firma del copista que la del misma autor. Con la digitalización lo que se pierde, o transforma, es el sentido de la propiedad del libro como objeto.

El libro y la lectura se han convertido en uno de los temas de debate favoritos en la sociedad actual, sin embargo prevalece la opinión de que cada día se lee menos a favor de los medios audiovisuales, y sin embargo de nuevo, cada día se edita más. ¿Qué está pasando? ¿Dónde se encuentra las claves de tales contradicciones?

El libro impreso sigue siendo hoy el preferido para la información y para la lectura literaria, aunque no nos atreveríamos a decir lo mismo sobre la investigación. Multitud de trabajos se publican y utilizan desde la red, su ventaja es que allí están y el flujo entre emisores y receptores se ha facilitado enormemente con el nuevo sistema de comunicación.

23 comentarios:

Anónimo dijo...

En papel, en pantalla... leer, y sí creo que cada vez se lee más, de un modo u otro, lo acabo de hacer. Saludos

O de FLANEURETTE dijo...

es un debate sinfin...yo lo que no puedo realmente soportar, lo siento, es el rendimiento a cualquier soporte, como si esto fuera una carrera de opciones...cuando todas son validas en su momento, coexistentes y parten de la misma raiz, la inquietud humana, la adaptacion a "medios"...

Sintagma in Blue dijo...

¿Alguna vez se ha leído? Porque la mayoría de las generaciones que nos precedieron no leyeron jamás un libro.

Anónimo dijo...

Pues sí, es tremenda esa brecha que se abre entre los dos mundos que forman parte del mismo. Tremenda no, dolorosa.
Por cierto, ¿conoces el proyecto Fahrenheit 451 (las personas libro)? Te adjunto la dirección de su web:

http://www.personaslibro.org/

Ayer asistí a un acto en el que seis o siete personas, vestidas de negro, de todas las edades y condiciones, narraron fragmentos de obras universales.
Me fascinó la actuación de una chica que narró el comienzo de "El amante", de Marguerite Durás. Tampoco estuvo mal el chico que puso voz a Holden Caulfield.
Una pasada.

Besos orgiásticos.

Malasombra dijo...

Imaginate, ahora solo lo que falta es tener una cerveza virtual. Saludos.

Pilar M Clares dijo...

Los datos editoriales hablan de cifras de ediciones alucinantes, hoy se publica muchíííísimo más, se lee muchíííi´simo más con toda seguridad anque sea solo contando la enseñanza, que, estoy de acuerdo con sintagma, antes era mucho más limitada. Pero que nadie leyera antes tampoco, mu´er,un poco exageraillo.

Pelao,yo no lo veo como una carrera de opciones, son cambios y propuestas que viene a converger con otas cuestiones, hábitos, relaciones individulaes y sociales, tecnología,intenciones... tantas...

Esa novela de M Duras me encantó desde adolescente, otras lecturas de ella entonces no las entendía, pero "El amante" a la perfección. Cosas de la edad. Sí que conocía ese proyecto, fenomenal.

No tengo dudas sobre que la lectura no va a desaparecer nunca. Sí sobre el modo en que lo hacemos ahora. Pero, coger un librito, situarte en una luz y echarle horas...hmmmmmmmm qué placer.

Malasombrame apunto a las cerves virtuales si me van a saber como leer en la pantalla todo lo que leo. Para mí, un placer LEEROS(a vosotros precisamente os voy a seguir leyendo, sois cinco buenos)

Pilar M Clares dijo...

Pedroooo, que no te saludé, aunque sí te incluñi en la intención de perseguirte en la lectura. Besicos

Y ya que estoy: Ella, si te apuntaras al proyecto Fahrenheit --personas libros que aprenden un fragmento de un obra, una empresa divina de la que informaré, ¡gracias Ella!-- dime, ¿qué libro elegirías. ( h....Me lo pienso yo también)

Anónimo dijo...

estuve hace poco en una conferencia en Connecticut para escritores de medios y me enconté con que casi todos los asistentes eran escritores de blogs anexados a diarios importantes. Las chicas del Washigton post, muy lindas ellas, ganaban más dinero que los redactores del mismo diario.
Flipé.

Bombermán dijo...

Y por qué ganaban más dinero que los redactores? Cómo?? Dinerooo!!!


!D

Raquel dijo...

Personalmente, para la lectura prefiero el papel, me cuesta mucho leer en la pantalla. Pero es innegable la imparable invasión digital. Besos.

Anónimo dijo...

Los jóvenes actuales no leen menos, pero sí diferente. Para ellos la información tiene que ser rápida, ágil. Están acostumbrados a tener "trozos" de información. Con eso la mayoría de las veces les es suficiente. Les cuesta leer por el placer de hacerlo. Sólo sentarse y dejar que la magia de las palabras te lleve. Y los conocimientos literarios que tienen, son en la mayoría de los casos, trocitos fuera de contexto. Han pasado las asignaturas de literatura y lengua, pero no saben qué es una greguería y menos aún quien es su autor. Aunque tampoco sé si esto es de vital importancia. Los modos y las formas actuales, son distintas, nos relacionamos de modo distinto...pero cuando puedo conversar de tal o cual libro, siempre se me alegra el día.
Mis hábitos de lectora también han cambiado, ahora dedico bastante tiempo a dar vueltos por las “estanterías cibernéticas” y ver qué hay de nuevo.
Todo cambia, esto no es más que una pequeña etapa, el ser humano es mutante por naturaleza, dejemos que el mundo se mueva.

Un abrazo grandote!!

Anónimo dijo...

Vaya, Pilar, hay que ser muy valiente para apuntarse a ese proyecto. Ojalá tuviese el coraje necesario para ello.
¿Qué libro elegiría? Sin dudarlo (y sin pensarlo, así, a bote pronto), "La mujer justa", de Sándor Márai. ¿Y tú?

Besos 451.

Pilar M Clares dijo...

La leeré Ella, gracias por ese apunte, y yo me quedo con Valle Inclán en "Luces de Bohemia",y ese ciego hiperbólico y su pelirrubia. Aprendería con gusto un fragmento y lo recitaría mirando a los ojos del buey Apis.

Celeste, qué gusto leerte siempre, tan ajustada e inteligente. Estoy de acuerdo contigo. Coincido en que hay diferentes niveles de lectura y también de mensajes ¿acaso no están más condensados en los blogs, por ejemplo, y en general en la letra on-line? y condenso la respuesta... son temas largos como cada vez que nos metemos en alguno. Muy interesante tu reflexión.

Mari, los diarios de cierta envergadura tienen ya todos su redacción on-line, independiente dentro de lo que cabe de la de papel. Aquí no suele pagarse tan bien, y a los blogs asociados dependiendo del prestigio de quien los escriba. Pero está claro, es el futuro, aunque muchos blogs en realidad lo que hacen es recoger información ya publicada, escasamente producen su propia información.

Bomber estaremos preparados para recoger los billetes ¿tienes un buen saco donde guardarlos y salir de viaje sin rumbo? yeeeyyy (todos apretujados, deseosos de ser elegidos...)

Raquel, en pantalla se lee de otra manera, yo lo hago horas al día, y no solo por el blog, sino por muchos temas. Y tú tienes ya publicada una novela on-line ¿hablamos de ella? Vamos a leerla en cuanto nos deje la cesta de la compra.

Mil besicos a todos, me interesan muchísimo vuestras opiniones sobre estos temas. Estamos todos haciendo algo importante. Muascc

Canichu, el espía del bar dijo...

Algunos sociólogos afirman que el término analfabetismo hay que volver a interpretarlo. El analfabeto no es aquel que no tiene conocimientos, sino el que no está algfabetizado, en otras palabras el que no sabe leer o escribir. Hoy día, dicen, habría dos clases de analfabetos, el que no está alfabetifado, y uno nuevo: el que no sabe usar, leer y escribir correctamente en los nuevos medios tecnológicos que permiten estas opciones, como Internet, Office, y las novelas digitales que citas. Yo comparto esta idea y confieso ser un poco analfabeto en la segunda nueva acepción.

Por otra parte, no creo la afirmación de que se esté revolucionando la escritura. Se está revolucionando los formatos y las formas de acceder a textos, pero los textos en sí sfuren una involución. El libro tal y como lo conocemos fue uno de los mayores inventos de la Historia a finales del Imperio Romano. Tener los libros paginados y cosidos, en pliegos de tamaño determinado era algo muy útil. Anteriormente los libros eran rollos vendidos en tubos y que a veces implicaba comprar varios tubos, pudiendo perderse parte de estos. El texto se desplegaba en un rollo enorme y a veces dificil de manejar por tener que ir enrrollandolo en otro tubo. A todo esto, como existían alfabetizados pero no demasiado, a los textos se les añadía iconos para una mejor comprensión y muchas veces estos textos eran reutilizados o leídos a otros, o borrados para otros textos... a fin de cuentas lo que ocurre en laas pantallas de ordenador. Se revoluciona el formato, pero no las formas, que vuelven atrás. Por otra parte, es más fácil la destrucción y desaparición de un texto informático que de una copia en papel. Y sin embargo es el futuro, hay que reconocerlo, Internet tiene otras muchas ventajas de todos conocidas y muy valiosas. Quizá la mayor innovación textual de la informática sea el hipertexto, o lo que viene a ser: los links dentro de un texto, que antes no eran otra cosa sino notas al pie de página, al margen o interlineas.

Y por último, y perdón por la extensión de mi comentario, anoto que no fue la imprenta la que revalorizó el valor del autor. La edad media, que era la que usaba de los copistas, tenía unas fuertes connotaciones cristianas diferentes a las que vendrían después y todo acto de vanidad era un pecado grave, por lo que la mentalidad era de no vabnagloriarse comoa utor de algo, ni en libros, ni cuadros, ni en escultura ni en arquitectura... aunque claro está hubo excepciones... pecadores por vanagloria, vease Dante o Petrarca. Sirva como referencia que antes de los copistas medievales hubo copistas en la edad antigua, y el famoso era el autor, no el copista, la mentalidad era otra, a todos nos suenan Ovidio, césar, séneca, Platón, Safo, Plinio, Hesiodo, Plauto... La imprenta fue uno de los hitos del comienzo de la edad moderna, con el renacimiento, la mentalidad cambiaba y había disidentes con la ideología formal de la Iglesia, ahora lo importante era dejar tu obra y tu nombre en ella.

Pero por lo demás, me ha gustado que hables de esto en este post. Un saludo.

Pilar M Clares dijo...

Siempre seremos analfabetos, pero áún los hay de leer y escribir simplemente,Canichu, muchas mujeres en el mundo, también muchos hombres, mucha infancia. Temazo. Y ya centrados, coincido en que la edad media no es una fecha, son muchos siglos, es cierto, ni los copistas dejan de ser relevantes en otra, pero sí lo fueron siempre, como luego los editores, dueños de la difusión, lo que no quita la subordinación de estos a la ideología: una regla a rajatabla era la de "la humildad"- menuda cointradicción artística en general-, si un monje alardeaba de su virtuosidad, se le forzaba a abandonar su trabajo hasta que noa ceptaba ponerlo al servicio de dios. La demonización del individuo ´del catolicismo (Dante y Petrarca nos llevaban dos siglos de adelanto que no sé si hemos recobrado...hein) La imprenta traería otras ideologías, como lo hace la red hoy. Pasamos de siempre el tiempo pasado fue mejor a el futuro qué nos trae ya al presente. Muchos temas los que propones, mil gracias por tus ideas, y extiéndete, ponte cómodo, haz lo que quieras, que esto es una pantalla...¡¡¡bien!!! -cervecita-

Azul dijo...

Mientras se tenga el deseo de leer, que importa si es impreso o digital...cada cual que disfrute de esta aventura como mejor lo desee!

Biko :D

Canichu, el espía del bar dijo...

Sí, azul, leer es lo importante, sólo que la cultura escrita no es sólo leer, si no también su conservación para que la sigan leyendo nuestros herederos en La Tierra para pasar el testimonio de lo que nosotros aprendidmos, vivimos, sentimos, etcétera. Los textos de ordenador, si no se salvan en papel una gran mayoría se pierde, sea porque los formatos cambian, sea porque se estropean las memorias informáticas, sea por lo que sea. Un ejemplo, en el Argchivo General de la Administración ya tienen problemas con la conservación de diverso material en diverso soporte informático, porque ha quedado obsoleto y los equipos de hoy no pueden leerlos. Lo importante es leer, pero su soporte es un tema tan importante como ello mismo.

Pilar M Clares dijo...

Eso mismo pensaban los que desconfianban de la perdurabilidad del papel en la imprenta. ¿Qué no se puede leer en internet? Camichu, discrepo, un disco duro se reedita cuando quieras, hay medios sobrados, otra cosa distinta es la confusión que lleva en general la administración, no solo la del estado, también la particular, con la adaptación, dominio y confianza en los nuevos medios. Por otra parte, las cribas son casi naturales ¿acaso no lo hizo la enciclopedia? ¿Riesgos? También,seguro, como siempre.

Azul ¿de qué libro memorizarías un fragmento como en el proyecto "persona-libro" que apunta Ella (si no conoces el proyecto, te aconsejo que le eches un vistazo a la dirección) Canichu, ésta va también para ti. VA PARA TODOS-AS

Besazos

Anónimo dijo...

Pilar, que no fui yo quien dijo lo de ABC sino uno de los orgiastas.

Besos bacanalescos.

Anónimo dijo...

Representantes de más de 180 países se reunieron en el año 2000 y anunciaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio; uno de ellos precisamente era conseguir educación primaria para todos antes del año 2015. Pero todo apunta a que no se logrará.

*más de 100 millones de niños y niñas no están escolarizados

*en 89 países muchos padres no llevan a sus hijos a la escuela porque no pueden pagar las tasas de matriculación

*muchos niños y niñas se matriculan pero dejan la escuela a los pocos años para cuidar de hermanos pequeños y ayudar a sus familias

*faltan maestros/as y debería haber más esfuerzos para su formación. Sus sueldos son también muy bajos

*en muchos colegios no hay material escolar para todo el alumnado

*hasta 43 millones de menores no pueden ir a clase a causa de los conflictos armados

*la escolarización de los 771 millones de adultos que no saben leer ni escribir por falta de programas políticos que prioricen la cuestión

Pilar M Clares dijo...

Me doy cuenta, Ella, tus orgías me haen confundir los detalles; esa imagen me trastorna MIl besos.

O de FLANEURETTE dijo...

muy bueno el enlace al proyecto 451...yo creo que me decantaria por uno pequeñito pero maton..."un artista del hambre" del cuconcheco.
salud.

Pilar M Clares dijo...

Buenísimo ese cuento, Pelao, increíblemente de nuestros días, como son siempre las palabras de Kafka...cuando dice:(...) dijo el artista del hambre levantando un poco la cabeza y hablando en la misma oreja del inspector para que no se perdieran sus palabras, con labios alargados como si fuera a dar un beso-, porque no pude encontrar comida que me gustara. Si la hubiera encontrado, puedes creerlo, no habría hecho ningún cumplido y me habría hartado como tú y como todos
Qué pedazo de escritor, de pensador. Muy interesante tu memoria. Besos